A continuación, un breve análisis redactado para la asignatura impartida por la Dra. Maria de Lourdes C. Martini, en 1985, en el curso de Doctorado en Letras Hispánicas. Lo divulgué en eventos variados, pero siguió inédito en su versión impresa. Repetidas veces pensé en reescribirlo, pero la vida académica me obligó a aplazar dicho proyecto indefinidamente… hasta ahora, cuando lo reencuentro entre mis papeles antiguos y lo vuelvo a leer con distinta mirada, pero recobrando el gusto por la cándida revelación de aquel entonces. Lo reproduzco con algunos añadidos y varias correcciones de forma y contenido.
I
En La Noción De Popular En Literatura [1], Maurice Molho observa que la coexistencia de las literaturas culta y popular "permite toda clase de interferencias", pero "si interfieren, no se confunden jamás, pues se contraponen, además de su valor estético, por una profunda significación sociológica". Así, en principio, parecen condenadas a la permanente relación antagónica, fundada sobre dos tradiciones opuestas.
Sin embargo ─y por felicidad─, no siempre se fundamenta esta idea. En Hispanoamérica, por ejemplo, el tradicionalismo inherente a la literatura culta finisecular adquiere simple función decorativa. El Realismo hispanoamericano concretiza el proceso de despersonificación del yo romántico en favor de la comunidad [2], cumpliendo, pues, de forma análoga, el proceso de creación colectiva, "en que el yo se convierte, por el acto mismo de la creación, en una especie de no-yo." [3] El intento de transformar la Historia en Arte sin quitarle su base documental ─recurso que caracterizó a este período literario en Hispanoamérica─ es idéntico al de los poetas españoles de la epopeya popular.
En este panorama descuella la figura del peruano Ricardo Palma (1833-1919) con sus Tradiciones Peruanas, conjunto de aproximadamente quinientas narraciones aisladas que se nos revelan como una de las más genuinas vetas del costumbrismo de raíces hispánicas. Las Tradiciones…, publicadas en series (Lima, 1872, primera parte; las siguientes, hasta 1918), ocupan lugar intermedio entre la novela y el cuento y se originaron del trabajo emprendido por Palma en la reorganización de la Biblioteca Nacional de Lima (1881) ─destruida durante la guerra chileno-peruana─ y de su interés por los estudios históricos y filológicos. Consultó viejos cronicones y documentos y aprendió los dichos de los mercados, tiendas, plazas, callejuelas, alcobas y sacristías; de ellos nacería la tradición, forma narrativa personal, ligera y concisa, rápida y humorística, en la que sobresale la fusión de elementos populares y cultos del lenguaje. [4]
Así la definió Silvio Julio: [5]
"Há indefinível vocação, personalíssima, superior a regras, que permite escolha tão excepcional e feliz, no combinar as duas fontes de expressão. A interpenetração do erudito e do popular é dada, nivelados de acordo com a mentalidade da época." (p. 20)
Sin embargo ─y por felicidad─, no siempre se fundamenta esta idea. En Hispanoamérica, por ejemplo, el tradicionalismo inherente a la literatura culta finisecular adquiere simple función decorativa. El Realismo hispanoamericano concretiza el proceso de despersonificación del yo romántico en favor de la comunidad [2], cumpliendo, pues, de forma análoga, el proceso de creación colectiva, "en que el yo se convierte, por el acto mismo de la creación, en una especie de no-yo." [3] El intento de transformar la Historia en Arte sin quitarle su base documental ─recurso que caracterizó a este período literario en Hispanoamérica─ es idéntico al de los poetas españoles de la epopeya popular.
En este panorama descuella la figura del peruano Ricardo Palma (1833-1919) con sus Tradiciones Peruanas, conjunto de aproximadamente quinientas narraciones aisladas que se nos revelan como una de las más genuinas vetas del costumbrismo de raíces hispánicas. Las Tradiciones…, publicadas en series (Lima, 1872, primera parte; las siguientes, hasta 1918), ocupan lugar intermedio entre la novela y el cuento y se originaron del trabajo emprendido por Palma en la reorganización de la Biblioteca Nacional de Lima (1881) ─destruida durante la guerra chileno-peruana─ y de su interés por los estudios históricos y filológicos. Consultó viejos cronicones y documentos y aprendió los dichos de los mercados, tiendas, plazas, callejuelas, alcobas y sacristías; de ellos nacería la tradición, forma narrativa personal, ligera y concisa, rápida y humorística, en la que sobresale la fusión de elementos populares y cultos del lenguaje. [4]
Así la definió Silvio Julio: [5]
"Há indefinível vocação, personalíssima, superior a regras, que permite escolha tão excepcional e feliz, no combinar as duas fontes de expressão. A interpenetração do erudito e do popular é dada, nivelados de acordo com a mentalidade da época." (p. 20)
y anãde:
"A linguagem deste adquire, graças a tudo isso, uma fisionomia familiar de conversa, onde a naturalidade invulgar se completa com os dotes de um Quevedo, de um Mateo Alemán, de um Larra, que constelaram também de anexins e expressões anônimas as obras que conceberam, atenuando a solenidade quiçá inevitável da fala espanhola dos dias em que, respectivamente, viveram." (p. 20-21)
Es indudable la importancia del lenguaje popular en las tradiciones, en especial lo que Silvio Julio denominó "frases hechas", como:
se excomulgaba al más guapo y a la más pintada por un quítame esa pulga que me pica
se excomulgaba al más guapo y a la más pintada por un quítame esa pulga que me pica
el señor Arcediano se subió más el cerezo
gastaba más orgullo que piojo sobre caspa
denuncian más mala intención que los puntos suspensivos
como hasta ahora me va a pedir de boca con la soltería
han sido en Lima más conocidos que los agujeros de los oídos
pulpero español, más bruto que el que asó la manteca
contestó el conde, que era hombre de malas pulgas
conmigo no hay tustús ni papelorios, sino puñalada limpia y tenteperro
no era hombre de dejarse ensalivar la oreja
argumento que promete acabar en punta, liso y raso, menudo y repicado (p. 19-20)
Amplio y diversificado es el material para el análisis del discurso repetido [6] en la obra de Palma, sobre todo si intentamos clasificar sus manifestaciones a la luz de las teorías de Casares y Coseriu. El autor peruano, por supuesto, no consideró la diversidad de modalidades del discurso, clasificando los dichos, en sentido lato, bajo una misma categoría ─refrán─, sin evaluar el grado de moraleja ─o la ausencia de ella─ que, separadamente, encierran.
En su Refranero Limeño [7] Palma reúne, sin distinción, locuciones, sintagmas estereotipados y perífrasis léxicas:
— Soy Camanejo, y no cejo;
— La del su único hijo
— No tener ni cara en qué persignarse
— Servir para lo que servía Benito
— El sermón de la samaritana
— Ser de padrenuestro
— Estar a tres redobles y un repique
— Estar a la cuarta pregunta
Según Claude Buridant [8], cuando existe el discurso repetido en una obra literaria, se debe analizar no solamente su aspecto morfológico, sino también su posición en el enunciado, ya que refranes y proverbios suelen ocupar lugar privilegiado en la escritura poética o de ficción. En Palma el discurso repetido tiene función catalizadora: sirve como punto de arranque a la estructuración del texto, actuando, a la vez, como introductor de juegos semánticos contrastivos a través de los cuales se manifiesta la crítica de las ideologías de fondo social, político y religioso.
El objetivo de este trabajo ─más bien un esbozo de pesquisa que una monografía─ es identificar en qué medida el discurso repetido se constituye en eje estructurador de las Tradiciones…. Por ahora, debido a la naturaleza del presente análisis, limito el corpus a un único relato, ideal para el desarrollo del estudio propuesto: Pico Con Pico Y Ala Con Ala, incluido en el conjunto de cuentecillos sobre la Independencia. [9]
El primer dato significativo de Pico Con Pico Y Ala Con Ala es la presencia del refrán como título, recurso cuyo objetivo es atraer la atención del lector. Ya en el primer párrafo, en líneas generales, queda "explícito" el asunto abordado, es decir, la sustitución de un refrán de la época colonial por otro, atribuido a San Martín, siendo que ambos se refieren a un contexto determinado, el casamiento:
"Cuando en los matrimonios mal avenidos o descompaginados, alguno de los cónyugues solicitaba consejo de nuestros abuelos, éstos que pecaban de sensatos, nunca pronunciaban fallo, por aquello de para dos sábanas, dos. Nuestros padres, dos. Nuestros padres, los hombres de la Independencia, que no eran menos juiciosos que sus progenitores, dieron jubilación y cesantía a ese refranero, substituyéndolo por éste: ─pico con pico y ala con ala─, refrán inventado por el generalísimo don José de San Martín." [10]
El autor anticipa la sorpresa del lector ─"¡Cómo! ¿Qué cosa? Pues así como suena; siga vuesa merced leyendo y lo sabrá" (p. 111)─ pero suspende intencionalmente la narración al introducir en el texto versos populares ─"¡Fuego y más fuego! Después de un mete y saca no hay vuelvo luego"─ y una larga digresión sobre los líos entre los matrimonios, las suegras y la parentela, "plaga mil veces peor que las tan cacareadas de Egipto". El párrafo siguiente sugiere que el autor va a reanudar el asunto; sin embargo, para sorpresa mayor, el curso de la narración se desvía hacia un contexto aparentemente extraño:
"Felizmente, y para gloria del sacramento, contrato o lo que fuere, no escasean los maridos que, metiéndose en sus calzones, saben poner a raya gente entrometida en lo que no le va ni viene conveniencia, y que me trae a la pluma cierta historieta de los preciosos tiempos de la Inquisición, que, pues viene a pelo, relataré al galope." (p. 112)
La historieta cuenta las adversidades de un "pobre diablo" que "se encaprichó en negar el misterio de la Trinidad, dando motivo para que el Santo Oficio se encaprichara también en achicharrarlo", hasta que el "mozo carcunda" ─“profano en sumas teológicas, si bien catedrático en parrandas"─ se "abocó con el contumaz hereje". Después de "discurrir a su manera sobre el peliagudo tema", el mozo llega a la solución del problema:
"Felizmente, y para gloria del sacramento, contrato o lo que fuere, no escasean los maridos que, metiéndose en sus calzones, saben poner a raya gente entrometida en lo que no le va ni viene conveniencia, y que me trae a la pluma cierta historieta de los preciosos tiempos de la Inquisición, que, pues viene a pelo, relataré al galope." (p. 112)
La historieta cuenta las adversidades de un "pobre diablo" que "se encaprichó en negar el misterio de la Trinidad, dando motivo para que el Santo Oficio se encaprichara también en achicharrarlo", hasta que el "mozo carcunda" ─“profano en sumas teológicas, si bien catedrático en parrandas"─ se "abocó con el contumaz hereje". Después de "discurrir a su manera sobre el peliagudo tema", el mozo llega a la solución del problema:
"[…] terminó preguntándole: (al 'pobre diablo')
─Dígame, hermano, ¿le paga usted acaso la comida a alguna de las tres personas de la Santísima Trinidad ¿Le cuesta a usted siquiera un macuquino la ropa limpia y los zapatos que gastan?
─No, por cierto─ contestó el preso.
─Pues entonces, hombre de Dios, ¿qué le va ni qué le viene con que sean tres o sean treinta? ¿A usted qué le importa que engullan como tres y calcen como una? ¿Quién lo mete a sudar fiebre ajena? Allá esos cuidados para quien las mantiene y saca provecho de mantenerlas.
─Hombre, no había caído en la cuenta; tiene usted razón, mucha razón.
Y el reo llamó a los inquisidores, se confesó creyente y libró del tostón." (p. 112-13)
En este punto se delinean analogías entre la argumentación del “mozo carcunda” y los refranes anteriormente mencionados, analogías que se aclaran en la medida que la narración es conducida, al fin y al cabo, hacia la explicación del origen del refrán-título.
La estructura del cuentecillo nos indica que está compuesto de tres bloques inter-relacionados y que se agrupan bajo un sólo concepto ─la IDEOLOGÍA DEL PODER─, representado por las tres instituciones mencionadas en el relato:
— Nivel social: CASAMIENTO / marido
— Nivel religioso: IGLESIA / Inquisición
— Nivel político: EJÉRCITO / General San Martín en cuanto representante máximo de la autoridad militar
El general, prototipo del hombre de acción independentista, ve el pasado como un tiempo anárquico. Así, pues, ve al matrimonio desde la perspectiva del hombre político y militar, posición singular que se traduce irónicamente en el lenguaje seleccionado por el autor para la caracterización de este personaje histórico:
A2) Contextos compartidos: CASAMIENTO / Familia
A3) Refrán: Para dos sábanas, dos. Autoría: anónimo
A4) Connotaciones: código de comportamiento familiar – concatenación de esfuerzos hacia un mismo fin – unión de poderes en el cuerpo social – no-interferencia externa - HORIZONTALIDAD
B2) Contextos inter-relacionados: CASAMIENTO / Familia ≡ EJÉRCITO / Política
B3) Refrán: Pico con pico y ala con ala. Autoría: San Martín
B4) Connotaciones: código de comportamiento militar – oposición de valores – fuerzas armadas como núcleo de intereses políticos – jerarquización de poderes en el cuerpo social – interferencia del Estado – VERTICALIDAD
III
En esta tradición los refranes son instrumentos de crítica. Estratégicamente ubicados en el texto ─en el comienzo y en el final─, configuran una circularidad del discurso que, según Paul Zumthor [12], "asegura su homogeneidad ideológica".
Es interesante observar cómo en este cuentecillo se realizan los tres tipos de figuración del discurso repetido en la cadena narrativa: [13]
1. Confirmando su contenido: en un primer nivel, los dos refranes ─"Para dos sábanas, dos" y "Pico con pico y ala con ala"─ son pertinentes al asunto expuesto;
2. Confirman el contenido, pero se transportan a otro nivel, por analogía: el contexto inicial se remite a la historieta del "pobre diablo" y la Inquisición, insertada en la narración principal;
3. Los refranes sugieren la desconstrucción de las reglas narrativas: desde el punto de vista de la narrativa (cuentecillo) el refrán corrobora la ideología del poder vigente, pero desde el punto de vista de la narración (mensaje del autor), el juego de paralelismos lleva al lector a una interpretación crítica de la ideología dominante a través de la ironía.
En Pico Con Pico Y Ala Con Ala abundan las expresiones populares, que asumen, al igual que los refranes, una función semántica desconstructora. Es el caso del habla del comandante Escalada, construida con tal profusión de frases hechas que raya en la exageración, marcando, de esta forma, el contrapunto a la sobriedad sanmartiniana:
"─Hombre, José... Me parece que a ese consulillo debes darle de patadas. Déjate de contemplaciones, y pégale cuatro tiros al gordo Fulano. Mañana mismo preséntale batalla a los maturrangos chapetones y cáscales las liendres." (p. 113-14)
Palma nos revela, pues, una vocación para recrear la herencia cultural hispánica, convirtiéndola en tradicionalidad operante y manteniendo, así, el carácter funcional inherente a la creación popular.
Notas
[1] MOLHO, Maurice. Cervantes: raíces folklóricas. Madrid: Gredos, 1976, 358 p., p. 11-33 (Bilbioteca Románica Hispánica, Estudios y Ensayos, 243)
[2] GROSSMAN, Rudolf. Afán de ocupar su lugar en el proceso: fundamentos del realismo latinoamericano. In: ___. Historia y problemas de la literatura latinoamericana. Madrid: Revista de Occidente, 1972, 758 p., p. 304-321.
[3] MOLHO, Maurice. p. 13.
[4] JOZEF, Bella. História da literatura hispano-americana. 2 ed. Rio de Janeiro: Francisco Alves, 1982. 421 p., p. 82.
[5] JULIO, Silvio. Juan Rodríguez Freyle e Ricardo Palma. In:___. Achegas peruanas à literatura de Iberoamérica. Rio de Janeiro: Revista Continente Editorial, 1983. 292 p.
[6] Según Coseriu, unidades del discurso repetido son expresiones fijas ─entre ellas las frases metafóricas, los dichos populares y los refranes─ que constituyen documentos literarios por su naturaleza textual. Véase: COSERIU, Eugenio. Principios de semántica estructural. Madrid: Gredos, 1986. p. 115-16.
[7] PALMA, Ricardo. Tradiciones peruanas. [selec.] Lima: Ministerio de Educación Pública, 1958, 176 p. (Biblioteca del Estudiante Universitario, VI)
[8] BURIDANT, Claude. Nature et fonctions des proverbes de les Jeux-Partis. Paris, Revue des sciences humaines, XLI (163):377-418, juillet-septembre 1976.
[9] PALMA, Ricardo. p. 105-128.
[10] Ibidem, p. 111.
[11] Las limitaciones de recursos gráficos del blog me han obligado a sustituir el esquema original por la enumeración que sigue y que se debe leer en correspondencia de items.
[12] ZUMTHOR, Paul. L'epiphonème proverbial. Paris, Revue des sciences humaines, XLI (163):313-328, juillet-septembre 1976.
[13] Ibidem, p. 316. Las proposiciones originales fueron adaptadas.
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